Arthur W. Pink
Published: 2022
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La muerte del Se?or Jesucristo es un tema de inter?s inagotable para todos los que estudian en oraci?n la Escritura de la Verdad. Esto es as? no s?lo porque de ella depende todo lo del creyente, tanto para el tiempo como para la eternidad, sino tambi?n por su trascendente singularidad. Cuatro palabras parecen resumir los rasgos m?s destacados de este misterio de misterios: la muerte de Cristo fue natural, antinatural, preternatural y sobrenatural. Parece necesario hacer algunos comentarios a modo de definici?n y ampliaci?n. En primer lugar, la muerte de Cristo fue natural. Con esto queremos decir que fue una muerte real. Es porque estamos tan familiarizados con el hecho de que la declaraci?n anterior parece simple y com?n, sin embargo, lo que aqu? tocamos es para la mente espiritual uno de los principales elementos de asombro. Aquel que fue "tomado, y por manos inicuas" crucificado y asesinado era nada menos que Emanuel (Hechos 2:23). El que muri? en la Cruz del Calvario era nada menos que el "compa?ero" de Jehov? (Zacar?as 13:7). La sangre que se derram? en el ?rbol maldito era divina: "La iglesia de Dios que ?l compr? con su propia sangre" (Hch 20:28). Como dice el ap?stol, "Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo mismo" (2 Corintios 5:19).