Download Free Dignidad De La Persona Y Derechos Humanos Book in PDF and EPUB Free Download. You can read online Dignidad De La Persona Y Derechos Humanos and write the review.

Reynaldo Bustamante Alarcón examina en este libro distintas racionalidades parciales que, en diferentes pasajes de la historia, han aportado a la idea de persona y dignidad humana, profundizando —a partir de esos aportes y junto con nuevos elementos— en lo que significa ser persona, en el sentido de la dignidad que le es propia. Reflexiona así sobre diversas cuestiones relacionadas con el ser humano, en especial sobre el puesto que le corresponde en una sociedad justa, a la altura de nuestro tiempo, con las consecuencias que se derivan de ello, particularmente para la moral, la política y el Derecho. Un cierto tipo de sociedad donde cada persona pueda encontrar las condiciones adecuadas para el desarrollo de todas las dimensiones de su humanidad y vivir de manera armoniosa en comunidad y con el resto de la naturaleza. Se trata de una antropología integral y humanista, de respeto y confianza moderada en el ser humano desde un optimismo realista; es decir, que expresa confianza en las virtudes y capacidades del ser humano, pero sin perder de vista sus vicios, tanto individuales como sociales, que defiende la importancia de la razón para orientar su emancipación integral y la ordenación justa de las sociedades, sin desconocer que es una tarea que día a día debe lograrse, que requiere de lucha y esfuerzos constantes. Estamos ante un gran empeño de racionalización que busca contribuir a que el ser humano pueda desarrollarse plenamente con su esfuerzo, pero con el apoyo de los demás. Un modo de convivencia social donde la democracia y el Estado de Derecho se presentan, junto con los derechos fundamentales, como las formas de organización jurídico-políticas más acordes con la dignidad humana, con los objetivos de racionalización y humanización que se persiguen para construir y fortalecer una sociedad justa.
A pesar de que el concepto de dignidad humana sea probablemente el más básico del Derecho del Estado constitucional, los juristas no se han preocupado, hasta hace muy poco, por aclarar esa noción; en muy buena medida, eso se debe al predominio —en la teoría y en la práctica del Derecho—, también hasta fechas muy recientes, del paradigma iuspositivista, con su tesis de la separación conceptual (radical) entre el Derecho y la moral. «Sobre la dignidad humana» supone un intento de colmar esa laguna partiendo de una concepción postpositivista del Derecho que tiende a subrayar su carácter de práctica social, de actividad dirigida al logro de ciertos fines y valores, lo que lleva a entender las relaciones entre el Derecho y la moral en términos no solo de separación, sino también de continuidad. En los seis primeros capítulos del libro, se aborda el concepto de dignidad humana desde una variedad de perspectivas —la bioética, los derechos de la personalidad, el Derecho constitucional o la fundamentación de los derechos humanos—, mientras que el último (que es también el más extenso) está dedicado a elaborar una concepción general y (razonablemente) sistemática de la dignidad humana, poniendo el acento en su dimensión jurídica. Para ello se proponen fundamentalmente dos ejes de análisis. El primero consiste en considerar la dignidad como un concepto puente, de manera que, por un lado, se trata de establecer las condiciones que deben darse para atribuir dignidad a una entidad (el problema de la personalidad o de la agencia moral), mientras que, por otro lado, se necesita mostrar también cuáles son las consecuencias normativas de la dignidad, qué derechos y qué deberes suponen un juicio de atribución de dignidad. Desde el segundo eje, lo que se subraya es la importancia de diferenciar varios planos de abstracción: la dignidad en su sentido más profundo y abstracto; la dignidad como uno de los principios morales y/o jurídicos, y la dignidad traducida o concretada en derechos fundamentales.
Del concepto de persona - De la persona y de la dignidad humana - Del concepto jurídico de persona en la ciencia del derecho civil - Del concepto de persona en el realismo jurídico clásico - De la persona como fuente esencial de la juridicidad - Del arte de dialogar como medio de lograr la paz en una sociedad plural - De la dignidad humana - Del fundamento de los derechos humanos en una sociedad plural - De la dignidad como excelencia del ser - De la dimensión práctica del principio de la dignidad humana - De la personalidad jurídica como expresión de la dignidad humana - De la dimensión jurídica de la corporeidad - De la persona como ser familiar y de la familia como comunidad de personas - De la búsqueda de la identidad de la familia - De la nueva racionalidad del derecho como respuesta a los retos de la dogmática jurídica.
En 1986 apareció la primera edición de este libro. Era una denuncia de los atentados que cada día, cada hora, cada minuto se comenten en el mundo contra la dignidad de la persona humana en todos los Estados. No solo en los Estados -y por los Estados- que no firmaron la Declaración Universal de los Derechos Humanos, o la firmaron sin la menor intención de cumplirla, sino por los que se consideran perfecta imagen del Estado de Derecho, aunque de forma más cultivada y hasta seductora. Entonces no habían transcurrido ocho años desde la Constitución de 1978. Pero habían sido suficientes para poner de manifiesto que, pese a las importantes innovaciones que había introducido en nuestro Ordenamiento jurídico, poco, muy poco había cambiado la realidad. Y es que en la elaboración de la Constitución estuvieron latentes dos concepciones distintas, que conducen a soluciones contrarias sobre temas fundamentales tan de nuestros días como la admisibilidad de ciertas normas de procreación y manipulaciones genéticas, aborto y la eutanasia. El equívoco texto de las normas de la Constitución del consenso y la politización de los miembros de la jurisdicción que había de interpretarlas, ha dado lugar a interpretaciones que suponen graves atentados a la dignidad. En esta nueva edición de La dignidad de la persona, se hace un minucioso estudio de la evolución legislativa y jurisprudencial a lo largo de estos veinticinco años transcurridos desde la primera edición, con las reacciones que se han ido produciendo en cada uno de los sectores.
La dignidad de la persona es una noción que se ha ido afianzando a lo largo del devenir histórico1. La recepción en la CE de 1978 de la dignidad de la persona es un resultado muy perfeccionado de la forma tradicional de comprensión de dicha noción a lo largo de la historia, pues aun cuando su acogida por el constituyente encierra ya un logro normativo excepcional, sobre todo en orden a su difícil reversibilidad2, éste se puede observar como el producto de un largo proceso de consolidación determinado por la intermitente permeabilidad del legislador ante un constante esfuerzo intelectual filosófico que se inicia muchísimo tiempo atrás. Se percibe así históricamente y en primer lugar como un mero reconocimiento de cierta dignidad individual limitada a unos pocos, gradualmente se expande a más, para finalmente generalizarse a todos como una noción considerablemente más amplia y vinculada al disfrute de los derechos fundamentales3. Tal amplificación se observa pues en dos direcciones, en cuanto a contenido de su significado y en cuanto a titularidad, como una progresión que ha ido de menos a más, desde una dignidad individual «condicional » a una dignidad de la persona comprendida en general...
Ningún otro concepto del vocabulario jurídico-político, presente desde la primera ética cristiana, ha tenido un resurgimiento contemporáneo tan intenso como la dignidad humana. Sin embargo, no contamos con una definición canónica o más o menos incontrovertible que esclarezca su contenido normativo y sus implicaciones prácticas. La obra de Waldron, aunque prolífica en la materia, se condensa fundamentalmente en este libro, que desarrolla su original concepción de la dignidad humana: un concepto moral que implica un estatus jurídico, político y social de alto rango que debe reconocérsele a toda persona independientemente de razones pragmáticas o consecuencialistas. En su versión contemporánea, se origina en la democratización del elevado estatus social que antes se reservaba solo a aquellos nacidos en contextos privilegiados por la noble ascendencia. La particularidad de su propuesta radica en avanzar hacia las formas como la dignidad opera, en tanto concepto jurídico, desde la jurisprudencia y no solo desde la elevada abstracción filosófica. A partir de ahí se determinan su naturaleza, contenido y sus relaciones con otros conceptos, como autonomía. Esta primera antología de los principales trabajos de Waldron sobre un concepto medular del constitucionalismo contemporáneo, como dignidad humana, es de gran relevancia para la teoría política y la dogmática jurídica en los países de habla hispana. La dignidad es el fundamento de igual consideración y respeto, así como de los valores que, en una sociedad pluralista, luchamos constantemente por resguardar.