Jonás Aquino López
Published: 2014-11-01
Total Pages: 152
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EL MATRIMONIO es una institución divina. Es clave para la satisfacción plena de las necesidades humanas y para la paz social. Los vicios, la delincuencia, la violencia, la corrupción, la inseguridad, la impunidad, son producto de los matrimonios enfermos y desintegrados. La solución no la tienen los gobiernos; podrán hacer leyes más severas, aumentar y hacer más seguras las cárceles; acrecentar, capacitar más, dar armas más poderosas, instrumentos de comunicación más sofisticados y mejores sueldos a los policías; realizar megamarchas para protestar y promesas políticas para actuar, pero los gobiernos no podrán dar solución a esos graves problemas sociales, sin la acción efectiva de la sociedad, mejor dicho, de los padres de familia. La clave está en los matrimonios. De ahí salen todas las personas que se incorporan en la sociedad. Ahí dejaron de recibir los valores éticos que debieron guiar su conducta. Los padres están recibiendo de rebote lo que lanzaron a la sociedad. De aquí la vital importancia de examinarnos como padres. ¿Dónde hemos fallado? Matrimonios mal integrados, ignorantes de sus propósitos, incumplidos en su papel de formar a las nuevas generaciones; cónyuges egoístas que buscan exclusivamente sus propios intereses; padres que repiten los errores de sus padres; padres sin valores morales. ¿Cuáles son los verdaderos principios en los que se funda el matrimonio? ¿Cuáles sus verdaderos propósitos? ¿Cuáles sus valores? ¿Cuál su fuerza de cohesión? Es mi propósito contestar estas y otras preguntas en esta modesta aportación, de acuerdo con las enseñanzas de la Biblia. Hago un llamado a los matrimonios a examinar nuestra misión y aceptar el reto de realizarlo. Su matrimonio no tendrá el sentido de satisfacción, si no está cumpliendo los propósitos del Creador.
