Download Free El Alumno Con Retraso Mental En La Escuela Ordinaria Book in PDF and EPUB Free Download. You can read online El Alumno Con Retraso Mental En La Escuela Ordinaria and write the review.

Conduce a nuevos planteamientos en la concepción de la Educación Especial tradicional y de la propia escuela.
El retraso mental ha sido abordado, por lo general, con el acento puesto en el aspecto cognitivo y su influencia en las adquisiciones escolares, en la inteligencia y su medición a través de diversos instrumentos y métodos construidos a tal fin. Esta obra da cuenta de experiencias recogidas por distintos campos del saber a fin de rescatar al sujeto escondido tras ese déficit.
Se trata de un trabajo sobre las características y alternativas de formación actuales en relación a las personas con deficiencia mental. Es una síntesis de los estudios más recientes en torno a la problemática educativa de la deficiencia mental desde todos los ámbitos, con la finalidad de acercar al lector de una forma estructurada, las distintas perspectivas en el conocimiento y en la intervención de las personas con deficiencia mental. Se mueve en una línea educativa para analizar la situación global del deficiente mental, desde ámbitos de actuación, de una forma real y concreta. El segundo gran bloque de temas se sitúa en una interesante perspectiva social y de integración familiar, escolar y laboral. Finaliza tratando de manera original los ámbitos de la calidad de vida del deficiente mental adulto.
Libro que aborda la atención de los alumnos con discapacidad intelectual en las escuelas ordinarias, que ofrece instrumentos para la detección y evaluación del alumnado de todas las etapas educativas, a la vez que plantea estrategias de organización e intervención en el aula con ejemplos de prácticas realizadas en diferentes escuelas, y teniendo en cuenta tanto al alumno individualmente como en su interacción con los compañeros. También se da importancia a la colaboración entre los diferentes miembros del equipo docente y a la relación con las familias de los alumnos para facilitar su inclusión escolar.
Thisyear,the5thInternationalSymposiumonMedicalDataAnalysishasexperimented an apparently slight modi?cation. The word "biological" has been added to the title of the conferences. The motivation for this shift goes beyond the wish to attract a diff- ent kind of professional. It is linked to recent trends to produce a shift within various biomedical areas towards genomics-based research and practice. For instance, medical informaticsandbioinformaticsarebeinglinkedina synergicareadenominatedbiom- ical informatics.Similarly,patient careis beingimproved,leadingto conceptsandareas such as molecular medicine, genomic medicine or personalized healthcare. The resultsfromdifferentgenomeprojects,the advancesin systemsbiologyand the integrative approaches to physiology would not be possible without new approaches in data and information processing. Within this scenario, novel methodologies and tools will beneededtolinkclinicalandgenomicinformation,forinstance,forgeneticclinical trials, integrated data mining of genetic clinical records and clinical databases, or gene expression studies, among others. Genomic medicine presents a series of challenges that need to be addressed by researchers and practitioners. In this sense, this ISBMDA conference aimed to become a place where researchers involved in biomedical research could meet and discuss. For this conference, the classical contents of former ISMDA conferences were updated to incorporate various issues from the biological ?elds. Similarly to the incorporation of these new topics of the conference, data analysts will face, in this world of genomic medicine and related areas, signi?cant challenges in research, education and practice.
Si hablar de inteligencia es hacerlo en términos de funcionamiento cognitivo (individual) y de adaptación y funcionamiento en los contextos (socio-cultural), con el termino de discapacidad intelectual se hace referencia a un estado de desarrollo de las capacidades cognitivas, de habilidades en general y de la autonomía personal y social, con menor grado de eficacia o ejecución, en un contexto no accesible o de menor grado de recursos y apoyos. En efecto, la discapacidad intelectual se manifiesta en el comportamiento de la persona, por lo que podría definirse como un estado particular de funcionamiento personal-social, caracterizado por la relación y las limitaciones, tanto de tipo cognitivo como de adaptación, que una persona tiene con los contextos y en las expectativas de su medio ambiente. De acuerdo con lo anterior, la valoración de la discapacidad intelectual nos indica un agrupamiento de síndromes y trastornos, que se caracterizan por una deficiencia de la inteligencia y limitaciones asociadas en el comportamiento de adaptación. Esa valoración conlleva una expresión en términos de trastornos del desarrollo evolutivo, en la medida que se aprecian desfases respecto a lo que cabría esperar para márgenes de edad, pudiendo concluir en un diagnóstico de trastorno del desarrollo neurológico o del neurodesarrollo. Con todo, estaríamos afirmando la realidad de una persona y su conducta, con un menor grado de eficacia en sus actuaciones personales y de desarrollo social y de relaciones, respecto al resto de individuos de su comunidad. Ciertamente, su evaluación es de una gran complejidad, que podríamos resumir, de acuerdo a los trabajos de la AAMR (2004), la CIF (OMS, 2001) y la AAIDD (2007), en: - La existencia de una adecuada relación o integración entre la inteligencia y la adaptación, o si se prefiere, entre la valoración del C. I. y la Conducta Adaptativa. - La valoración no debe sustentarse sobre el CI y sus niveles de gravedad tradicionales, sino sobre el funcionamiento intelectual (conceptual), práctico y social. No sólo en el diagnóstico, sino en la cuantificación de los apoyos. - Análisis de las relaciones y el marco de vida de la persona con limitaciones. Valorar su ambiente, en orden a un desarrollo de la participación e interacción sociales, así como mantener roles sociales, como conjunto de actividades propias o normales para edad y circunstancia. - Considerar la salud (estado de bienestar biopsicosocial), como conjunto de condiciones que tienen su influencia, positiva o negativa, en el funcionamiento de la persona con retraso. En suma, una persona con discapacidad intelectual, se puede caracterizar por limitaciones en su capacidad de funcionamiento (funciones y estructuras corporales), en habilidades para ese funcionamiento (limitaciones en la actividad) y en la oportunidad de funcionar (restricciones a la participación) (CIF-OMS, 2001). En consecuencia, la discapacidad en general y la intelectual en particular, queda delimitada por la integración de factores personales y contextuales y la necesidad de apoyos que precisa. Trasladado a ámbitos de desarrollo (psicosocial, educativo, de salud, familiar,…) cualquier intervención debe realizarse sobre las potencialidades cognitivas y de desarrollo de habilidades y estrategias intelectuales y de aprendizaje. En este sentido, la evaluación psicológica y pedagógica deberá contemplar, al menos, los aspectos de: a) Capacidades intelectuales y desarrollo cognitivo en general; b) Conducta adaptativa, aspectos socioeducativos y de contexto; c) Desarrollo curricular y de aprendizajes. Todo ello, con interés de justicia social y de esperanzas en un desarrollo de la persona evaluada, ya que en ésta ha de perseguirse un proyecto de vida, objetivos con los que crecer como persona y ciudadano, y no como el alumno que no puede, al que hay que tratar distintivamente, con el apartamiento curricular que, implícitamente, conllevan los estigmas negativos del diagnóstico (Luque, 2007; 2010). En todos esos ámbitos, cualquier diagnóstico, tiene su importancia en la medida que, como entidad nosológica, sirve para situar y precisar el caso, a la vez que permite una información compartida entre los profesionales y las familias. Pero, también, debe contrarrestarse el riesgo de “etiquetaje” innecesario que, lejos de contribuir a la normalización, acrecienta los efectos negativos del estigma del trastorno o de la discapacidad intelectual. Por lo tanto, las evaluaciones psicoeducativa y pedagógica del alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo, y la del alumnado con discapacidad intelectual en particular, debe hacerse sobre un análisis profundo y riguroso de sus características personales y de contexto, de sus necesidades educativas y de las propuestas de intervención. Sólo cuando tengamos el convencimiento de que esta evaluación ha sido realizada en forma y contenidos, y ajustándose a los criterios clínicos y educativos, podremos afirmarnos en un diagnóstico, resultado siempre de la observación y de la reflexión, o si se prefiere, de la ciencia y de la conciencia; de esta forma, el margen de error será minimizado y servirá sólo para lo que es: designar, nombrar y clasificar una situación de persona – contexto, sobre la que sólo queda construir su desarrollo educativo (Luque y Luque-Rojas, 2015). En este texto, dirigido a estudiantes y estudiosos, preocupados por el desarrollo de las personas con discapacidad intelectual, se pretenderían objetivos y competencias sobre ese estudio: - Identificar a la persona desde la sensibilidad de la discapacidad, no absoluta, no invariable, con esperanza y expectativas de cambio y progreso. - Reconocer la discapacidad intelectual sin anclaje en la deficiencia, sino centrada en conductas funcionales y factores contextuales. De esta forma se aprecian la potencialidad y las características de la persona, con perspectivas de crecimiento y desarrollo. - Distinguir las características que pueden presentar las personas con discapacidad intelectual, no como un conjunto diferencial y distintivo, sino como objeto de soluciones a las que tratar de responder. - Desde el punto de vista de la intervención, convertir las características y resultados de la evaluación en necesidades específicas de apoyo, con lo que cualquier programa de intervención estará elaborado sobre bases seguras. - Contribuir a generar y mantener una sociedad y comunidad, responsable de crear un entorno accesible que permita a la persona con discapacidad en general el desarrollo y su participación plena de las diferentes facetas de la vida en sociedad. El texto se estructura en cinco capítulos que, desde uno introductorio sobre aspectos generales de desarrollo y un segundo sobre la evolución conceptual y criterios de definición, se continúa en el tercero con un análisis de las características psicológicas, de salud y educativas. Los capítulos cuarto y quinto se refieren, respectivamente a aspectos generales sobre la evaluación y la intervención. Finalmente, unos Apéndices tratan algunos aspectos de aplicación, así como de su referencia en la Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud.
Recopilación de textos sobre varias discapacidades (motoras, sensoriales, retraso mental y autismo) que reflejan orientaciones educativas y terapéuticas que ayudarán a educadores y padres.